Argentina: Interview with Marcos Peña

Marcos Peña

Chief of the Cabinet of Ministers of Argentina (Presidency of the Argentinean Nation)

2016-06-10
Marcos Peña

Ud. mismo dirigió la campaña electoral que llevó a Mauricio Macri hasta la Presidencia de la Nación Argentina y ha sido reconocido como uno de los pilares de Cambiemos en la campaña presidencial. ¿Cuáles fueron las claves estratégicas en cuanto a innovación y uso de plataformas digitales en el diseño de la campaña, que considera que impulsaron el triunfo del actual Presidente Mauricio Macri?

Creo que trabajamos hace varios años en una campaña muy profesional, muy basada en la estrategia y en la metodología de trabajo. Jaime Durán Barba y Santiago Nieto fueron los estrategas en ese sentido. Pero centralmente nos permitió ir trabajando en una metodología de campaña que no se basara en las intuiciones o las tradiciones políticas sino en datos concretos, objetivos y que eso nutra una reflexión estratégica, un campo de acción consistente y nuevamente investigar y analizar y reflexionar. Esa metodología se basa además en una idea de profundo respeto por la democracia en el sentido de darle una voz a los ciudadanos a la hora de los procesos cognitivos, tanto lo que fue el gobierno de la ciudad, como lo que fue después el proceso político en la campaña presidencial. Además permitió trabajar en una campaña electoral basada en lo que llamamos una conversación individual masiva que trabajó desde el puerta a puerta hasta las campañas más tradicionales. En los medios de comunicación se hizo mucho hincapié como espacio de mayor participación, centralmente en Facebook, así como en el resto de las plataformas digitales. Eso nos permitió la consistencia de esos tres niveles: una visión política, estratégica y un equipo de trabajo metodológico nos permitió llegar al poder de manera mucho más efectiva, llegar a los argentinos con infinidad de recursos menos que nuestros rivales.

Ud. ha sido calificado en Argentina como uno de los grandes responsables de modernizar el estado y llevar la política argentina al siglo XXI. En este sentido, ¿cuál es el mayor desafío que se le ha presentado y cuáles son las principales herramientas que está empleando para que dicha modernización permita explotar el potencial argentino en los próximos meses?

En general la Argentina es un país que tiene distintos desafíos. Por un lado, le cuesta la renovación generacional en todos los ámbitos. Es un país muy joven pero con una dirigencia más grande. Este año en todo el proceso político se ha dado una renovación y eso es un dato positivo, pero todavía en otros sectores de la sociedad la renovación generacional se siente como un conflicto intergeneracional más que una oportunidad de renovar y dar nuevas miradas. Por otro lado, la Argentina es un país que se ha acostumbrado mucho a una mirada reivindicativa, de mirar para atrás y de intentar mirar culpables, por qué no hemos sido todo lo que podíamos ser. Por eso nosotros ponemos mucho énfasis en una mirada hacia adelante. A partir de hoy, cómo puedo estar mejor mañana sabiendo nuestra identidad, con un antídoto a la resignación y al miedo que son dos variables muy importantes en nuestra sociedad.

Hace un mes utilizó su cuenta de Facebook como plataforma para aclarar determinado puntos sobre la comunicación del gobierno (hacía mención a una comunicación del s. XXI basada en una relación horizontal que invita al diálogo, y evita los monólogos). ¿Cómo están haciendo frente desde el Gobierno, a nivel comunicación, a uno de los mayores desafíos que presenta la Argentina: la llamada brecha política y social que tiene divida al país, para así instaurar un sentimiento unánime y aspiracional encaminado al futuro?

Creo que la Argentina está viviendo un proceso de transformación muy profunda que recién está empezando. La elección de diciembre marcó un cambio en el sistema político y somos nosotros un emergente de un deseo profundo de cambio de la sociedad y que nosotros sentimos que es ampliamente mayoritario. Nuestros números hablan de 2/3 del país que está en esta mirada de tratar de construir hacia adelante y que en todo caso hay una minoría que tiene todavía una mirada más dura y más negativa sobre el proceso actual pero confiamos que a medida que pase el tiempo se vayan bajando prejuicios sabiendo igual que la democracia siempre implica diferencias. No hay que tenerle miedos a esas diferencias sino tratar de resolver los mecanismos para dirimirlas para resolverlas y que eso no se convierta en un conflicto grande.

De cara al inversor internacional, teniendo en cuenta que tras la salida de Argentina del default, la fuerza está concentrada en atraer IED, ¿cómo están haciendo frente al reto consistente en transmitir la confianza perdida en la seguridad jurídica y en la estabilidad política para que así se materialicen inversiones en el corto plazo de la economía real?

A todos los inversores les planteamos lo mismo, sobre todos extranjeros, pero también argentinos. Pedimos pequeñas dosis de confianza y repagarlas rápido. Sabemos que la Argentina ha defraudado muchas veces las expectativas y por eso queremos dar muchos pequeños pasos en la dirección correcta más que plantear un diagnóstico no realista de que todos los problemas están solucionados. Las reformas que vamos iniciando y los consensos que vamos construyendo nos indican un nuevo rumbo en ese sentido y que tenemos que ir cuidándolo y al mismo tiempo también saber que la Argentina probablemente es uno de los países más subinvertidos en términos de su potencialidad desde el mundo. Por lo cual en un mundo lleno de malas noticias, aún las dificultades que tiene la Argentina son relativamente menores a algunos conflictos estructurales que vemos en otras partes. De ahí la oportunidad de aprovechar la enorme cantidad de recursos humanos y materiales que hay en este país para desarrollar emprendimientos y demás. Creemos que vale la pena apostar esa pequeña dosis de confianza.

Y en el largo plazo, si nos pudiese dar aproximadamente un calendario en cuanto a inversiones extranjeras, ¿cuándo consideran  Ud. que van a empezar apreciearse en la economía real los denominados “brotes verdes” de esta inversión extranjera?

En primer lugar, en el sector agroindustrial y agropecuario ya empezó. El nivel de inversión ha sido muy grande y se estima una cosecha muy superior el año próximo en comparación a la de este año. La inversión comenzó este año, ya que hubo compras de maquinaria, fertilizantes, semillas, de todo lo que tiene que ver con el ciclo agropecuario y agroindustrial. Por otro lado, energías renovables y energías en general. En cuanto a las energías renovables, estamos ahora en licitación, hay un enorme interés en ese sentido y también en otros sectores de energía, tanto en Vaca Muerta, como en lo que es generación de energía. Cada día surgen nuevas inversiones y nuevas posibilidades y esos son dos sectores que marcaron punta en algún punto pero también vemos en todos los rubros de la economía. Por ahí el tipo de proyectos de ampliación de proyectos existentes porque todavía está claro que los proyectos grandes, nuevos, van a tardar un poco más de tiempo y es natural que así ocurra, pero vemos todos los días noticias de novedades de inversión.
 
¿Podría comentarnos con más detalle cuál va a ser el rol específico de la nueva Agencia de Inversiones y Comercio Internacional que se ha creado bajo la figura de este nuevo gobierno, en relación al proceso de reactivación de la economía a nivel internacional?

Para nosotros es una prioridad absoluta conectarnos con todas las partes del mundo lo más rápido posible. Sea con la región latinoamericana, norteamérica, trabajar con Europa, Asia, Medio Oriente, Africa, Oceanía. Para eso la Agencia va a buscar ser un puente de información y de contenidos entre oportunidades que existen en la Argentina y también oportunidades que existan en otros países, ayudar también a que se simplifiquen los procesos de inversión. Sabemos que hay mucho para hacer en ese sentido, por eso trabajar con los inversores para ver qué cosas se pueden trabajar en mejoras de marcos normativos, de incentivos, de reglas de juego, para que esas inversiones puedan trabajar de manera más acelerada y cómoda.

¿Bajo qué Ministerio va a quedar englobada esta Agencia Agencia de Inversiones y Comercio Internacional?

Bajo el Ministerio de Producción. La Agencia tiene igualmente un cogobierno con Cancillería. En realidad va a trabajar en conjunto con todos los ministerios que tienen que ver con los sectores económicos, como es comunicaciones, transporte, interior por la obra publica que tiene, hacienda y finanzas, seguramente alguno más que me estoy olvidando.

Prosiguiendo con las relaciones internacionales de Argentina, ¿cuál está siendo la política exterior que están llevando a cabo en el corto plazo y cuál hacia dónde va a ir encaminada en el largo plazo?

Una política exterior que justamente ayude a dar ese protagonismo y esa vinculación con todas las partes del mundo basado en los valores democráticos, en una agenda proactiva en materia de cambio climático, de lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, la promoción de la paz y los DDHH y la democracia, trabajando mucho por nuestra propia región y obviamente con todos los países hacia fuera. La Argentina tiene un rol de protagonismo que ocupar y en ese sentido creemos que se refleja también en la candidatura de la Ministra Susana Malcorra para Secretaria General de la ONU. La Argentina tiene una larga tradición de multilateralismo y de promoción de estos valores que ha sido un poco relegada en los últimos años y que estos años esperamos recuperarla.

En cuento al sector privado se refiere, recientemente nos hemos reunido con distintas personalidades de empresas que constituyen un motor económico para Argentina, y todos coincidían en que si este buen camino y propósitos para el largo plazo continúan, dentro de veinte, veinticinco años, Argentina realmente se posicionaría en el mapa internacional como una gran potencia. ¿Cómo de realista ve este propósito del sector privado?

La realidad es que la Argentina necesita crecimiento sostenido, ni siquiera alto, un crecimiento de 3,5%, 4% anual transformaría a la Argentina en un país de ingreso medio claramente y sobre todo un país con mayor igualdad social y territorial. Sin dudas por el nivel de riquezas humanas y física y por la poca población que tiene para el territorio que tiene, el potencial del país es inmenso y lo que tenemos que lograr es acostumbrarnos a cierta normalidad y cierta estabilidad. Eso es lo que más le ha costado a la Argentina. Si uno mira en los últimos treinta años, las grandes crisis y los grandes booms generaron mucho daños en la confianza internacional e interna. Si logramos sobre todo pasar este año sin una gran crisis que es nuestro principal desafío y hacer esa transición económica sin ajuste social y sin gran crisis económica, estarán sentadas las bases para poder crecer de esa manera.

En ese sentido, Sebastián Kind, Subsecretario de Energías Renovables, nos mencionaba en un encuentro con la prensa, que en su programa algo muy importante era el asegurar al inversor internacional que iba a ver una consistencia en el largo plazo, es decir, que aunque haya un cambio de gobierno no va a haber un cambio de política posterior y el plan de energías renovables va a resultar desprotegdo. ¿Cómo piensan asegurar a día de hoy que con el paso del tiempo va a haber un espacio político estable para el inversor internacional?

Nuestra apuesta es que justamente el cambio generacional hace que este cambio que se vivió en Argentina lo garanticen centralmente los argentinos, que han elegido y han acompañado todo este proceso con una gran madurez y eso refleja directamente el sistema político, la posibilidad, por ejemplo, de que el sistema político logre acuerdo como lo hizo con el voto de las salir del default y votar las leyes para salir del default. También el caso de energías renovables es otro ejemplo. Pero hay muchísimos ejemplos de una mirada muy común a muchos de los temas. Nosotros creemos que en ese sentido la tendencia es muy buena pero como decimos siempre, no prometemos cheque en blanco. También va a depender del éxito de que esta etapa llegue en beneficios concretos a los argentinos.

Argentina atraviesa en estos momentos por un periodo histórico político y económico que no solo alcanza una perspectiva nacional, argentina, si no que tiene que ver con una integración de una potencia emergente en el mapa del Mundo. Si tuviese que mencionar tan solo uno, ¿por qué gran logro en esta transición le gustaría ser recordado por la Historia Política y Económica Mundial?

Creo que centralmente con la consolidación de un liderazgo del siglo XXI, que el presidente Macri marque un camino en términos de cómo enfrentar los desafíos de gobernar en la época en la que vivimos de una manera sostenida y reconocida por su gente,  por los argentinos y por otra parte del mundo, como una referencia de un nuevo estilo de liderazgo que logre combinar el desarrollo y la igualdad social con una visión de la democracia institucionalista, republicana que justamente garantice que salimos de la lógica caudillista típica de América latina.

De hecho ayer fue de lo que nos hablaba Iván Petrella, Secretario de Integración Federal y Cooperación Internacional (Ministerio de Cultura de la Nación), y mencionaba que Argentina se va a posicionar en Latinoamerica como el ejemplo a seguir de una democracia, de una estabilidad política a lo largo del tiempo.

Ojalá. Hay que entender que hay una profunda transformación de nuestros electorados a partir de una profunda transformación tecnológica que estamos viviendo y en ese sentido es urgente repensar los liderazgos políticos pero a la vez dentro de las lógicas democráticas porque posiblemente han habido nuevos estilos de liderazgo políticos en la región pero que han tenido una visión más populista o han sido menos institucionalistas. Ahí tenemos un desafío central.



Estrevista realizada por Esther Posadilla y Javier Chica