Argentina: Interview with Juan Bosch

Juan Bosch

President (Saesa)

2016-09-05
Juan Bosch

La salida del default permite ahora al Gobierno centrar todas las energías en la atracción de IED, sin embargo hay países en la región que llevan ya muchos años en este proceso de atracción. ¿Cuál considera que es la ventaja competitiva que presenta Argentina para la inversión internacional y que la haría posicionarse como un destino preferente de inversión?

La primera ventaja evidente es la magnitud de la demanda. Argentina necesita incorporar potencia energética del orden de los 20 gigas en los próximos diez años,10 de los cuales van a ser de fuente renovables. Por tanto, el orden de magnitud es atractivo en sí. Son muchos años de falta de inversión y de mora en análisis y decisiones de inversión que hacen que la magnitud de inversiones que se requieren sea muy alta y la demanda sea muy fuerte y por ende que haya mucho atractivo.

El segundo elemento está vinculado con lo anterior, y se trata del atraso tecnológico que tenemos en Argentina, a todos los niveles, desde las redes de distribución y transporte hasta el consumo y la eficiencia en el consumo, pasando por la generación. En Argentina tenemos 185 mega watts instalados entre energía eólica y solar, Uruguay 1400, l Brasil 8000 megas. Aquí todo está por hacerse, todos los avances tecnológicos que con tanto esfuerzo, sacrificios, errores corregidos, mejoras de tecnología, ha logrado el mundo en materia de energías y en particular de las renovables, son un enorme activo que puede volcarse en Argentina como en un campo aún sin arar, listo para ser sembrado pero sin que nadie haya entrado.

El tercer elemento, es el enorme recurso natural del que disponemos. Esto, sumado a la enorme necesidad o demanda energética, junto con la absoluta falta de avances tecnológicos con respecto a cómo está el mundo, hacen que haya un atractivo grande. A este contexto se agregan las dudas mundiales, qué va a pasar en EEUU, o a nivel político en Brasil, que son dos grandes demandas posibles, habría que ver cómo sigue la demanda allí, la línea política que se viene. Asimismo los otros posibles tomadores de inversiones, como son Uruguay y Chile, no tienen tanto espacio hoy como para nuevas inversiones. En cambio en Argentina, está todo por hacer. Hay demanda, hay recursos y hay atraso en el nivel de inversiones y de tecnología. Es un campo muy propicio para recibir inversiones.  

En un encuentro para prensa en el que tuvimos oportunidad de entrevistar brevemente Sebastian Kind, mencionaba cómo la Ley 27.191, reglamentada por el decreto 531/2016 fija el marco regulatorio de las energía renovables, con la cual Argentina pretende pasar de menos del 2% de aporte renovable en su matriz eléctrica al 20% en el año 2025. ¿Considera alcanzable en tiempo este ambicioso objetivo? ¿Cuáles son los mayores desafíos que identifica que presenta Argentina para alcanzar esta meta?

Creo que el principal desafío es calentar los motores y despegar. El primer paso parece inconmensurablemente grande, pasar de menos del 2% al 8% en un país que está quieto en materia de renovables. Va a requerir muchísimo trabajo y esfuerzo, un accionar conjunto de las fuerzas públicas y privadas. Creo que el marco político está dado, hay una política de estado, una ley fue sancionada durante el gobierno anterior, incluso en el marco de unas elecciones muy duras, prácticamente por unanimidad. La agenda política ya hizo su esfuerzo, ahora falta que la parte ejecutiva del gobierno, además del decreto y la licitación en ciernes, haga otras normas reglamentarias que pueden salir, y los privados hagan lo suyo. Va a costar el despegue, pero una vez que se empiecen a incorporar los megas nuevos, el objetivo del 20% no me parece tan complejo. Hay más de doce países de los que si uno mira el promedio de los últimos quince años, han incorporado más mega watt cada año de los que nosotros pretendemos instalar en Argentina. O sea, no sería una experiencia exótica, única, revolucionaria; ocurrió en el mundo en los años pasados, España lo ha logrado. Más de una docena de países ha incorporado en los últimos quince años más de 1000 megas renovables por año. Por lo que me parece una meta totalmente posible, dándose el marco político y económico adecuado, y si todos los actores empujan en la misma dirección, públicos, legislativos. El poder ejecutivo está haciendo su trabajo, Sebastián Kind está liderando un proceso muy importante. Veo a los actores privados muy entusiasmados, sobre todo a nivel de inversión en generación y cada vez más convencidos a nivel consumo porque en la medida que se transparentan los costos reales de la energía comienzan a ver a las renovables como una alternativa cada vez más competitiva y atractiva. Argentina tiene una energía cara, importamos mucha energía y mucho combustible para energía y tenemos una capacidad instalada menor a la necesaria para abastecer nuestra demanda. Por tanto, esto es una alternativa competitiva, además de sustentable.

¿Qué beneficios se van a desprender para la economía una vez que Argentina aporte el 20% de energías renovables a su matriz eléctrica?

Bueno, no sólo una diversificación a nivel de matriz energética, lo cual va a enriquecer muchísimo la administración y planificación de nuestros recursos energéticos, pudiendo combinar de un modo mucho más inteligente de lo que podemos hacerlo hoy los recursos no renovables y renovables. Sino, y eso es muy importante, prefiero no usar el término soberanía, pero sí integración energética, lo que nos da mucha más flexibilidad y herramientas para trabajar en la administración y planificación de la energía en el país y la región, y va a incorporar muchísimo desarrollo en la industria argentina y ciertamente un importante volumen de mano de obra. Dicho poéticamente pero en términos reales, el desafío es cambiar gasoil importado por viento, sol y otros recursos argentinos industrializados en nuestro país. Entonces creo que el impacto económico va a ser muy importante.

En su website se definen como un grupo de empresarios argentinos que desde 2006 lideran la operación de una plataforma comercial y logística que permite suministrar productos energéticos valiosos de una manera confiable y económicamente atractiva para nuestros clientes. ¿Cuál ha sido la evolución de SAESA en los último años y cómo esperan que afecte positivamente este cambios de rumbo político y económico en sus operaciones?

Creamos SAESA 2006 entre un grupo de empresarios argentinos convencidos de que había que aportar algo de trabajo local en el desarrollo de proyectos de energía renovable para, teniendo listos estos proyectos, poder sumar otros capitales y know-how para la efectiva construcción de centrales renovables. En el 2006 salió la ley 26.190, tardó tres años en regularse pero prácticamente no se aplicó. Volviendo a la analogía del avión, las energías renovables no despegaron. Ante esta situación decidimos incorporar otros productos energéticos como el gas natural y enfocarnos más en el trading, la comercialización de productos energéticos. Y eso es lo que venimos haciendo en el último tiempo, fundamentalmente en gas natural ya que el mercado eléctrico ha estado cerrado en los últimos años. Ante la sanción de la nueva ley 27.191 vimos una nueva oportunidad de que SAESA sea parte del proceso, ya no como desarrollador de parques donde no hemos adquirido demasiado experiencia porque no despegaba el mercado, sino como traders donde sí hemos adquirido bastante experiencia, cierto reconocimiento del mercado y un know-how bastante específico que le permite a SAESA brindar una solución muy idónea y muy conveniente. Tanto al generador que quiere vender toda su producción en forma plana, previsible y sin demasiado esfuerzo comercial, como al comprador final, a la industria, al comercio, al gran usuario de la energía eléctrica que quiere comprar la pequeña porción de energía que necesita, que es el 8% del total de la energía que necesita, de un modo adecuado a sus reales necesidades o intereses. Ese puente entre el generador y el consumidor es lo que pretende hacer SAESA, como cualquier otro trader que intervenga en esto. Y creemos que con nuestro know-how de traders, con ya diez años de experiencia, podemos agregar bastante valor. Tenemos un universo de más de ocho mil clientes que están buscando cómo zanjar este desafío de cómo comprar energías renovables, un 8% en comienzo y un 20% en el año 2025 y SAESA está agrupando esta demanda, para ofrecerla utilizando mecanismos inteligentes de agrupación, de reemplazo, de eventuales default parciales, con un esquema de portafolio que le da mayor garantía, esquemas de garantías atractivos para poder financiar proyectos y ofrecerle toda esa demanda a los generadores. SAESA no sólo tiene un valor que aportar a todo esto, porque realmente otorgamos soluciones, sino que nos resulta muy atractivo si SAESA se puede transformar en un trader de gas (porque nominalmente hoy comercializa gas y no energía, debido a las restricciones que existen), en un trader de productos energéticos, orientado a la energía en lugar del gas exclusivamente.

El segundo impacto muy importante es que los contratos  de gas natural vienen siendo anuales en la Argentina, no hay una proyección. En cambio, la energía renovable tiende a ser de mediano y largo plazo. La compañía va a pasar de ser a una compañía que se renueva en un refresh anual, a ser una compañía con una proyección de mediano y largo plazo, mucho más importante. Para nosotros es un desafío muy interesante, una oportunidad, y estamos poniendo muchísimo esfuerzo de todo nuestro equipo técnico y comercial en aprender rápidamente. Estamos uniendo fuerza con otros actores experimentados a nivel mundial, para que vengan a traernos su know how aquí, su saber específico en energías renovables; y estamos cerrando alianzas con generadores y grandes usuarios para intervenir en el mercado.



En cuanto a la actividad de trading energético que desarrollan, ¿cómo es la estructura del mercado en el que operan en Argentina? ¿Cuentan con mucha competencia en el sector?

En el trading de gas hay aproximadamente cuarenta traders inscriptos, y con autorización para funcionar, entiendo que poco menos de veinte. Creo que dentro del mercado estaremos dentro de los primeros diez. Hay algunos traders que  además son dueños de los mismos gaseoductos de distribución por lo que obviamente tienen un posición de mayor fortaleza en esta competencia. Dentro de los que no estamos vinculados a distribuidoras, SAESA es probablemente uno de los traders más conocidos y de los que mayor volumen opera. Tenemos una plataforma de más de un centenar de clientes. Operamos diariamente con contrato 1.200.000m3 que compramos y vendemos todos los días y un volumen adicional spot que dependiendo el día será mayor o menor.

En energía eléctrica, en cambio, el mercado está cerrado. No hay trading de comercialización de energía en Argentina. Hay un pequeño segmento de energía plus, pero que no es un mercado de energía por otras cuestiones  que no vienen al caso. El mercado se acaba de abrir desde la ventana de las energías renovables. La única energía comercializable hoy son las energías renovables. Hay cinco o seis operadores inscriptos como traders de energía, además del propio generador, que podría, si quiere, ser trader de su propia energía. Pero exclusivamente traders son únicamente cinco o seis, entiendo que todavía no han desembarcado, no han mostrado un interés en esto. Por lo menos de los grandes usuarios, el reclamo que nos llega es la falta de alternativas fuera de nuestras propuestas. Nos hemos juntado con otros traders porque nos interesa que haya un mercado y que haya competencia, creo que se van a empezar a ver más empresas interviniendo en esto en los próximos meses. Hay empresas, traders internacionales de origen europeo y norteamericano, que quieren venir a Argentina.

También les digo directamente a los usuarios que hablen directamente y hagan sus propuestas a los generadores. Creemos en el mercado, en la competencia y en que el cliente debe tener más de una alternativa para decidir de un modo inteligente e incluso para enseñarnos a nosotros cuáles son las propuestas más inteligentes. Quizás si yo tengo una sola propuesta y él no tiene alternativa, no logramos descubrir otras flexibilidades que le podría dar.

Esa es la situación actual de SAESA, creo que hoy no hay mucha competencia en energía renovable, creo que va a aparecer poco a poco. Y sería muy bueno que aparezca. Hay ocho mil grandes usuario. Es necesario tener un mercado dinámico y transparente para que todo funcione bien.

Entre la soluciones que Uds. ofrecen, se encuentra el gas natural, combustibles líquidos, GLP, gasoil y fueloil, energía eléctrica, energía eólica, PAH… ¿Cómo Presidente, en qué áreas identifica las mayores oportunidades de negocio para SAESA hoy en día, y cuáles son las principales estrategias que está llevando a cabo en ese sentido?

Nosotros hicimos un plan estratégico en diciembre de 2014, convencidos de que el sector de la energía en Argentina iba a cambiar. Ese plan incluía una ampliación de nuestra base de clientes, una ampliación de nuestra base de proveedores y una diversificación de productos. Tratamos, y logramos en algunos casos, de tener productos a mayor plazo y de diversificar gas en todas las cuencas. Además, estábamos convencidos de que se iba a volver a abrir el mercado de la energía eléctrica. Un año después la realidad nos dio la razón. La ley de energías renovables abrió el mercado de energía eléctrica, al menos en este sector. Mi mayor interés, desafío y foco como presidente de SAESA es ser un actor clave en este mercado de las energías renovables. No sólo en cuanto a trader, que ese es mi foco central, sino en cuanto a comunicar la oportunidad a inversores, a generadores, a grandes usuarios, a tratar de comunicar que esto es una oportunidad y no un problema, para todo el mundo, incluso para el consumidor. Pueden asegurarse energía competitiva, a plazos adecuados a sus necesidades, sin riesgo de adecuación por costos de combustible. Es una oportunidad super interesante, eventualmente localizada en el mismo lugar donde se encuentra la fábrica, o no, esto lo puede elegir él. Mi mayor desafío es comunicar esto y ser uno de los actores que haga que el mercado se desarrolle. Nosotros no creemos ni en monopolios ni en posiciones de privilegio, ni en nada que se le parezca. Creemos que todos tenemos que trabajar para que haya un mercado transparente y competitivo. Y eso es lo que nos va a hacer más fuertes a todos como mercado. Si no existe esa transparencia y competencia, al final el gran usuario se queda bloqueado y eso es lo que hay que evitar. Hay que dinamizar el mercado, un mercado que hace muchos años está cerrado. Y eso es un trabajo ciclópeo.
   
Sobre el acuerdo entre SAESA y Ventus, el pasado mes Ud. destacó que la nueva política en materia de renovables establece una mayor apertura hacia la integración energética entre los distintos países. Sin embargo, hay voces que apuntan a que este acuerdo entre SAESA y Ventus para importar energía eólica en Argentina pudiera desplazar los incentivos y oportunidades para construir parque eólicos en el país.

Yo soy un convencido de la integración energética, que es un concepto que incluye y de algún modo supera el concepto de soberanía energética. Soberanía energética no es cerrar la frontera a todo y en todo, y está demostrado que no sirve. Algunas líneas que iban hacia ese concepto sesgado y restrictivo, nos han llevado a que nuestra soberanía energética se reduzca a importar todos los productos energéticos de cualquier lugar, incluso gas natural de Chile, que no tiene gas natural. Entonces, no me parece un concepto demasiado exitoso. Creo que la integración es un concepto más éxitos y necesario. SAESA no importa energías renovables de Uruguay, importa energía. Esa energía que es eólica no puede competir ni desplazar a energía eólica ni de ninguna otra fuente renovable en Argentina. La energía que tiene que comprar de fuente renovable la demanda argentina, tiene que ser producida en Argentina. No en Uruguay ni en ningún otro país. Yo estoy importando energía. No pretendo desplazar ni un mega watt/ hora de energía renovable producida en Argentina. Pretendo desplazar otra energía que se importa mucho más cara y energía que se produce en Argentina pero con gasoil importado. Esto es una cuestión de precio. Si pudo importar a un precio de orden entre  USD60/70.-, energía que Uruguay tiene disponible, estoy desplazando energía que por definición es más cara que esa. No hay energía más cara que esa que se esté produciendo competitivamente en Argentina. SAESA pretende agregar un valor en esto, de hecho ha solicitado expresamente que se permita vender esta energía en el mercado privado, no al Estado. Queremos que sean los privados los que tomen la decisión libre y consciente de comprar esta energía según su análisis. Si es competitiva el privado la va a comprar, mientras que a veces el Estado hace otro análisis.

¿Cuál es el máximo alcance que puede tener esta integración energética internacional, es regional, va más allá de lo que es Latinoamérica?

Claramente hay una necesaria y evidente integración regional entre los vecinos cercanos, puesto que nos unen muchísimos kilómetros de fronteras, de gaseoductos y de electroductos. Por tanto, hay una integración evidente. Es simpático mirar toda esa integración y recordar para qué fue hecha. Fue hecha para exportar y hoy nos sirve para importar, lo cual muestra el dinamismo que tiene la realidad energética. Hay que estar preparado para las diversas circunstancias. Todos esos ductos que fueron construidos con un sentido, hoy pueden usarse con un sentido opuesto. Porque es una integración. De un lado sobra y del otro se puede usar. Y todo esto debería usarse de un modo flexible e inteligente. Por ejemplo, importar si me faltara gas en invierno y exportar si me sobra en verano. Hay que mirar un balance energético regional. A esto se le suma la flexibilidad que vino a traer el gas natural licuado - hoy se puede traer energía en gas líquido desde distintos lugares. Por lo que de alguna manera se están cuestionando las fronteras  inmediatas. Es posible traer y es posible traer a precios competitivos, hoy estamos explorando posibles acuerdos con productores de GNL en EEUU y lo puedo traer a través de los terminales de regasificación de Argentina. Que seguramente debería construirse una más. Lo podría traer a través de los terminales de regasificación de Chile o de la que se construya en Uruguay. Así, el desafío hoy es mucho más amplio y la flexibilidad es mucho mayor. Integración y soluciones energéticas inteligentes y flexibles para una economía que la está pidiendo a gritos. Hay que ser muy competitivo hoy en día. Por ende, creo que no solamente los países vecinos tienen que ser parte de la integración.

A través de su página web vemos también que el camino recorrido en estos años les ha permitido alcanzar alianzas con un gran número de proveedores y clientes de primera línea, lo que se manifiesta en la diversidad de sus operaciones. ¿Cuál considera que es su principal ventaja competitiva y los valores principales de SAESA que les convierte el socio de confianza por excelencia?

Precisamente ese, la confianza, SAESA nunca incumplió ningún contrato de suministro a lo largo de toda su vida, en estos diez años. Y nos esforzamos en cumplir un rol de traders, no de brokers, sino de traders confiables. Aun cuando nos ha tocado perder dinero. Lo hemos hecho y no nos hemos frenado considerar que el incumplimiento de algún productor por un evento inesperado haya sido o no fuerza mayor, lo que nos podría eximir de cumplir con nuestras obligaciones. Nuestra fortaleza está en siempre ir a solucionar la necesidad que tiene nuestro cliente, eso nos diferencia de otros proveedores. Tenemos que facilitarle al cliente energía competitiva y segura, nuestro foco está siempre puesto en cómo hacer para darle al cliente no sólo la solución más adecuada a su necesidad y más competitiva en términos económicos y de producto, sino también la más segura. Y diversificar nuestros productos entre contratos a término y spots es quizás nuestra mayor habilidad para lograr esa seguridad en el suministro.

En un plano más personal, en relación a su trayectoria profesional a los largo de los años, ¿cuál diría que es la lección más valiosa sobre gestión empresarial y liderazgo que ha aprendido y que aplica hoy en día desde su posición como Presidente de SAESA?

Diría que esto quizás esté sesgado por ser la más reciente, porque uno aprende todo el tiempo un montón de cosas, pero la lección más reciente y que por ende percibo como la más valiosa es el poder que tiene el trabajo en equipo y la delegación en el equipo de management, que sabe más que uno de los problemas del día a día y de su posible solución. Un trader es un equipo de gente que tiene un elemento comercial muy fuerte, un elemento de despacho, de conocer los caños de gas, cuáles son los cuellos de botella, cuáles las soluciones eficientes día a día, hora a hora, y después una visión institucional, y por supuesto un back office de administración y demás. Lo que me hizo aprender mucho fue un planteo del propio management reclamando ser parte de la toma de decisiones para que se fortaleciera con la experiencia concreta en el campo y no fueran intuiciones o visiones de un presidente. En ese sentido la presidencia de SAESA, que es una empresa muy pequeña, se ha desligado de la posibilidad de tomar decisiones operativas en el día a día y esas decisiones han bajado a un grupo de management, a un grupo M, formado por el Gerente de Administración y Finanzas, el Gerente de Despacho y Comercial. Son ellos los que alimentan con información y empujan la decisión que terminamos consensuando. Son ellos los que realmente están siendo el núcleo central de SAESA, las decisiones se suman mejor porque son el grupo de management, los propios Gerentes lo que inciden de forma directa en la toma de decisión. De este modo, la delegación y el trabajo en equipo creo que es lo que nos ha hecho mucho más fuertes y nos ha lleva a crecer en un plan de negocios que tiene poco menos de 24 meses de vida a duplicar nuestra cantidad de clientes, a duplicar nuestro volumen comercializado por día y a diversificar mucho más nuestra cartera de proveedores. No es solamente liderazgo, entelequia, relaciones humanas y demás, sino un equipo de trabajo fuerte y que aún a nivel gerencial forma parte crucial en cualquier decisión que haya que tomar.

Y por último, ¿qué mensaje le gustaría enviar a todos aquellos inversores de alto perfil, lectores de HBR, que están analizando Argentina como país de destino de sus inversiones, pero aún tienen dudas en cuanto a temas como seguridad jurídica, evolución de los mercados o estabilidad política?

La gran diferencia entre los anteriores intentos en materia de energía renovable y el actual es que esta es una política de Estado. No es una política de un gobierno específico, con una idea concreta. La ley es una ley que se aprobó por unanimidad en medio de una campaña electoral feroz. La decisión de crear un Ministerio de Energía es un dato importante, como también la creación de una Subsecretaría de Energías Renovables por primera vez en la historia argentina. A esto le sumamos que el Secretario de Energías Renovables es el Ing. Sebastián Kind, con reconocidísima experiencia en el tema y el principal redactor de la ley para el gobierno del signo político opuesto. Vemos una clara señal de que esto es una política de Estado y que Argentina quiere cumplir la ley. En ese sentido, el esfuerzo de todo el establishment político en consensuar una política de Estado y del gobierno actual en ejecutar esa política es muy importante. Argentina tiene muchas preguntas que responder, pero creo que estamos haciendo esfuerzos para responderlas en positivo.

Creo que la natural respuesta a estas preguntas va a llevar a que los primeros precios, de los primeros contratos tengan un upside superior a los precios futuros contratos. En dos años, Argentina debería ser mucho más previsible y confiable para los inversores internacionales. El aliento que se le puede dar hoy a los inversores es anímense a venir antes, porque hay upsides importantes. Cualquier desarrollador que va a entrar en Argentina y que está mirando un pronóstico de 300, 500, 800 megas instalados en energía renovables, que se anime a empezar ahora con 30, 50 o 100 y va a tener un eventual mayor riesgo en su percepción inicial, pero va a estar compensando por un mucho mayor precio. Creo que el momento es hoy, y es el momento de comenzar, no digo de instalar los 600 megas pasado mañana, pero sí de comenzar para ser un actor relevante, para estar instalado tempranamente y para compensar esa percepción de riesgo, que es justo que la tengan y nadie se puede quejar de ello, con un mayor precio y una mayor rentabilidad a su inversión.