Argentina: Interview with Gastón Remy

Gastón Remy

Presidente (Dow Argentina)

2016-06-16
Gastón Remy

El nuevo Gobierno de Mauricio Macri aspira a abrirse al mundo con el crecimiento progresivo de una economía más competitiva, fortaleciendo relaciones con socios estratégicos y atrayendo IED. Sin embargo, la Argentina cuenta con potentes competidores en la zona, como Brasil y México. ¿Cuál es la ventaja competitiva de Argentina que le hará ser destino preferente de IED?

Les contesto desde el punto de vista más especifico de Dow, que yo creo que coincide en gran manera con lo que serían las grandes plataformas de desarrollo y crecimiento que ofrece el país. Yo creo que Argentina tiene del lado de los alimentos una oportunidad única, la necesidad es obviamente creciente, alineada con el crecimiento poblacional, y un país que tiene cuarenta y cuatro millones de habitantes, y tiene capacidad productiva para alimentar a quinientos millones de personas, evidentemente presenta ahí una ventaja competitiva y comparativa de enorme potencial. Si a eso le sumamos tecnologías como las que pueden traer empresas como Dow, de innovaciones y políticas públicas que dan al desarrollo que este gobierno claramente está tomando, el potencial es todavía aun mayor.

Creo que hay una plataforma muy clara que nos diferencia y nos pone al lugar muy cerquita de lo que puede ofrecer Brasil, por ejemplo, como centros y supermercados del mundo, y ya no digo granero del mundo, sino digo una mirada mucho más integral de lo que es la cadena de alimentos. Particularmente, en el caso de Dow, nosotros esa cadena la vemos de manera circular desde la semilla y la biotecnología, pasando por la protección de cultivos y la cadena de frio. Nosotros tenemos productos muy específicos, desde aislamientos térmicos, el packaging donde entran nuestros productos plásticos, todo lo que son los films, todo lo que es la posibilidad de que se conserven los alimentos de una manera más duradera, pasando también por el diseño del packaging para evitar el desperdicio de comida, y terminando en el reciclaje. Esa manera circular de verla que tenemos como compañía, y esa mirada estratégica, el país también la necesita, y ahí hay un potencial enorme.

El otro gran factor de diferencia competitiva comparativa donde nosotros estamos muy activos es la energía claramente. Diría que la energía como elemento de pulsionamiento geopolítico en el mundo encuentra en la Argentina un potencial enorme, tanto en recursos hidrocarburíferos no convencionales, como puede ser el caso del shale gas, más todo lo que nosotros estamos viendo en materia eólica, solar e hidroeléctrica. Cuando uno lo mira de esa manera, empieza a ver que Argentina se puede convertir en un líder en la región y aspirar a una integración energética, como existió en algún momento pero más desarrollado, sobre todo en el Cono Sur, más el valor agregado que compañías como nosotros le puedan agregar, donde ya tomamos esa energía no como combustible nada más, sino como materia prima. El mayor insumo de producción nuestro es el gas por ejemplo, por eso es que hicimos lo que hicimos con YPF y nos lanzamos a la aventura de producir shale gas, en asociación con ellos, para justamente garantizarnos esa materia prima que nosotros tomamos y le agregamos valor industrial, y que a su vez alimenta a toda la cadena.

En Argentina nosotros alimentamos dieciocho mercados claves a través de nuestro producto, principalmente el producto, en este caso particular del plástico, desde la industria automotriz, la industria farmacéutica, el consumo masivo, infraestructura, electrónicos, etc. Entonces ahí Argentina empieza a ver esa mirada hacia futuro, y una estrategia integrada hace que las ventajas competitivas y comparativas se hagan más evidentes, dónde estás muy fuerte. Si a eso le sumas una tercera pata, que es la infraestructura que se necesita para que estas dos puedan despegar en un país que durante diez años prácticamente no invirtió en infraestructura básica, de base y pública, estamos hablando de caminos, autopistas, plantas de tratamiento de agua, plantas generadoras de energía, aeropuertos, puertos, y así podríamos seguir. Eso también da una oportunidad de crecimiento importantísima de desarrollo económico, porque todos sabemos lo que eso tracciona en la economía, y el motor que significa. Si a esa tercera pata le agregamos la minería, donde si uno compara la misma cordillera, lo que ha sucedido en Chile, con lo que podría pasar en Argentina, donde las políticas no fueron las adecuadas, los alineamientos no fueron los adecuados, creo que ahí también hay una potencialidad enorme. Y una quinta pata que yo no tengo duda que existe, habiendo tenido la suerte de haber vivido por distintos países del mundo, que es el valor de los recursos humanos que hay en Argentina, y la capacidad de ir a una economía mas líquida en cuanto a la exportación de servicios, desde la Argentina como hub para el mundo, y sobre todo en este momento donde estamos viendo una economía de conocimiento. La capacidad que hay hoy todavía, sobre todo en el stock de educación en Argentina, en cuanto a gente que maneja distintos idiomas, con mucha capacidad de adaptación, con mucha agilidad para algunas cuestiones, hace que Argentina se pueda posicionar como un gran exportador de conocimiento.

Ahí escribí un mapa donde yo creo que, si se manejan bien, se alinean las políticas publicas, la articulación publico-privada y una mirada realmente hacia el futuro, momento en que podamos despegarnos de lo complicado del día a día y de la transición política-económica que está existiendo, creo que esas van a ser las plataformas de despegue.

Presente en el país desde 1957, Dow es hoy en día una de las 10 compañías más importantes de Argentina. ¿Podría explicarle a los lectores de Harvard Business Review qué convierte a Dow en un “case study” de éxito en Argentina?

Yo creo que además de ser una de las diez empresas mas grandes del país, hay otro factor que es clave de subrayar, que es el hecho de que somos la sexta subsidiaria de Dow más grande en el mundo. Lo que muestra en un primer lugar la relevancia que tiene la compañía. Ser relevante en este contexto y en este mundo actual es importante, da músculo, pero ser relevante en una economía relativamente de mediana a chica, da gran posibilidad de ser un influenciador y de liderar, así como por ejemplo nosotros estamos liderando, o fuimos líderes en lo que fue traccionar la industria del shale gas, acompañando a YPF, y siendo de los primeros que fue ahí. Así como ahora estamos anunciando un proyecto eólico con INVAP, antes incluso de que salga la reglamentación de la ley. Esto te posiciona como compañía en esta idea de liderar la matriz. Nosotros tenemos goles de sustentabilidad globales presentados en la ONU para el año veinte, veinticinco, donde uno de los aspectos claves de esos objetivos estratégicos es crear cambios sustanciales y materiales para la sociedad en su conjunto, y uno de los vehículos para hacer eso es liderar (lead the metrics). Hay pocos países que ofrezcan la oportunidad para Dow que ofrece Argentina, por nuestra relevancia y por las oportunidades que se están dando en Argentina de ser un verdadero líder en esa materia. Parte de eso es lo que nos ha mantenido durante sesenta años, haber pasado los altos y los bajos de Argentina con un gran desarrollo del management local también. Yo creo que la combinación de management local con la fuerza global, también ha sido un aspecto clave para el éxito de Dow en la Argentina, y por supuesto también estar muy alineados con esas plataformas claves de crecimiento que tiene el país, si pensamos que somos uno de los tres jugadores más grandes del mercado del agro argentino, y el agro argentino es el tercer o cuarto mercado mas grande del mundo en el sector agrícola, cuando pensamos que somos el productor más grande de polietileno del país, y el numero uno en químicos.

El año pasado YPF y Dow anunciaron la inversión de 500 millones de dólares para el desarrollo masivo del bloque “El Orejano”, primer proyecto de shale gas del país. ¿Qué representa esta gran oportunidad para Dow junto con YPF en el sector energético argentino?

Esto consistió en introducirnos nosotros en el mundo de shale gas de la mano de un socio que ya lleva muchos años con nosotros. Nosotros somos socios con YPF en Compañía Mega, que es una de las dos fraccionadoras, separadoras de gases, más grande del país. Ahí estamos en socios con YPF y Petrobras desde fines de los noventa. Juntos, con YPF, desarrollamos también el polo petroquímico de Bahía Blanca. Después YPF salió del negocio petroquímico, pero esa relación con YPF, de casi dos décadas, hizo que al momento en que nosotros tuvimos la necesidad de ser parte de la solución y no del problema ante la falta de energía en Argentina, fuera un socio obvio para nosotros, siendo lideres en la industria y teniendo esa relación de mucho tiempo para encarar esa aventura juntos. ¿Qué significa para nosotros? Es el socio estratégico clave que tenemos para pensar en el desarrollo de la industria petroquímica en el país, apoyada en lo que es la producción de recursos energéticos convencionales y no convencionales.

Mencionaron además que para el desarrollo total del bloque, se estima que la inversión podría alcanzar los 2.500 millones de dólares, para la perforación de más de 180 pozos y las obras de infraestructura asociadas.

Son inversiones que se hacen en tramos, que se van aprobando por los boards de las distintas compañías, dependiendo de los resultados. En cuanto al campo “El Orejano” (nombre del campo de shale gas), un dato interesante para resaltar es que es el campo de shale gas más grande del mundo fuera de Norteamérica. Hace dos años era nada, lo que habla de la potencialidad. Para Dow, gran consumidor de energía en el mundo, ya el desarrollo de shale gas de los Estados Unidos, en un momento nos agarró ya por sorpresa, y no queríamos que nos volviera a pasar esto acá. En Estados Unidos reaccionamos muy rápido, y pasamos de falta de materia prima, de cierre de plantas, a hacer grandes inversiones. En Argentina cuando vimos el potencial de shale gas, quisimos rápidamente saltar a esa oportunidad.

Los 2.500 millones de dólares sería el desarrollo total del campo. Es aproximado, a nosotros nos gusta hablar por las fases que tenemos aprobadas, hasta por una cuestión de responsabilidad corporativa. Lo que hoy tenemos aprobado fue una primera parte que implicaron 350 millones de dólares en conjunto, una segunda parte que son 500 millones de dólares para el año 2016 y primer cuarto del 2017, y ahí probablemente ya el campo empiece a generar recursos suficientes como para generarse un self founding. No lo sabemos todavía, y de ahí dependerá que se haga otra inversión más, pero la escala total del proyecto son los 2.500 millones.

El pasado mes Ud, y el gerente general de INVAP, Héctor Otheguy, firmaron un memorando de entendimiento para avanzar en el desarrollo de un parque eólico que permitirá colaborar con la diversificación de la matriz energética. ¿Podría hablarnos un poco más sobre los planes estratégicos en el corto y en el largo plazo de este reciente memorando sobre energía eólica?

Vuelvo a insistir con el concepto de que para nosotros la energía es nuestro insumo clave, para la producción y para el agregado de valor industrial, cuando miramos la matriz energética argentina tenemos en juego mucho mas que esa energía como combustible, ahí está nuestra materia prima. Desde hace tres, cuatro años, nosotros estábamos sufriendo mucho con la producción en Bahía Blanca por la falta de gas en el invierno. Se restringía la industria, entonces los que les contaba de shale gas fue hacernos, y el poner cuerpo y alma al problema, y no esperar a que otro lo solucione e incursionar en un área que para nosotros era fuera de nuestra zona de confort, yendo, invirtiendo y produciendo aguas arriba. Esa es una de las pocas back integration que Dow tiene en el mundo all the way, hasta la parte de producción, y eso nos posibilitó frenar la caída del gas, y ya como ustedes habrán visto en números, empezó la recuperación años tras año. Igual para nosotros tuvo un impacto muy grande en nuestro negocio.

Hay otra faceta de esta mirada de la matriz energética que es que Argentina esta demasiado enfocada o dependiente, diría que es la palabra, en el gas, en la matriz energética. El gas ocupa el 60% como generador de energía, nosotros estamos promoviendo y muy alineados con lo que tanto el gobierno anterior como este vienen buscando a través de la nueva reglamentación, la nueva ley, que es diversificar la matriz a partir de lo que son los recursos renovables donde Argentina tiene ventajas comparativas y competitivas. No es un recurso forzado, realmente las capacidades eólicas de vientos en Argentina y las capacidades que vienen del lado solar son enormes, son realmente enormes, entonces ahí lo que hicimos fue empezar a buscar y analizar distintos tipos de proyectos. No esperamos a que venga la ley, sino que tomamos nuevamente la delantera y nos encontramos con seis, siete desarrollos. Uno que nos interesó muchísimo fue el de INVAP, donde ellos llevan más de dos décadas haciendo estudios de vientos. Eso es fundamental para el tipo de proyectos, y donde detrás tienen todo el prestigio y la reputación de una compañía asociada con la NASA que ha hecho proyectos para países como Australia, Egipto, desde satélites hasta energía nuclear, y eso a nosotros nos dio mucha solidez, y se dio algo muy interesante, que fue que como cualquier matrimonio digamos, como puede ser un joint venture, hay un muy bien entendimiento de una mirada a medio y largo plazo, que a nosotros nos caracteriza como empresa, y fue lo que nos posibilitó esa mirada a medio y largo plazo en un momento mucho más complicado, político y económico como el que se vivieron los últimos años, empezar a hacer inversiones cuando nadie las hacia en Argentina, y nos tildaban un poco de locos. ¿Qué están haciendo estos en este momento? Y eso es lo que hoy nos permite ser adelantados también en materias de anuncios y demás, porque venimos hace dos tres años trabajando. Estos proyectos no se hacen de un día para otro, en el caso de INVAP, hace ocho meses que estamos trabajando, antes de que este gobierno asuma la ley se reglamente, porque tenemos un compromiso muy grande con la sustentabilidad como compañía. Somos el tercer consumidor de energías renovables de los Estados Unidos, y donde acá veíamos que nuevamente teníamos un rol para cumplir mas allá de que no es nuestro core business, y probablemente el rol principal que vamos a jugar en este proyecto es el de garantizar el consumo de esa energía de nuestros centros industriales, es una manera que le da mucho valor al proyecto para poder financiarlo también, y ahí es donde se integran las dos contribuciones claves: INVAP que trae un proyecto ready to bill, con un nuevo estudio, Dow, que trae la garantía de consumo, y la idea ahora es abrir el juego a terceros también, eso es lo que estamos estructurando en estos momentos.

¿Cómo va a ser esa apertura del juego a terceros de la que habla? ¿Están abiertos al inversor internacional?

Nosotros estamos muy abiertos hoy a que este sea un proyecto modelo y de referencia, de lo que estamos convencidos que va a ser una industria incipiente y de gran potencial en Argentina. Esto no es nuestro core business, pero hay un interés muy grande de Dow en que estos proyectos funcionen. Entonces nos encantaría que este proyecto se haga hasta desde el punto de vista de la estructura de financiamiento, de la estructura de owners, y de los incentivos alineados. Y cuando digo abrir el juego, es cómo otros terceros pueden participar, y el interés demostrado en pocas semanas es increíble, por parte de organismos multilaterales, bancos privados y grandes compañías que se quieren sumar con equity y participar. Ahora tenemos seis meses para armarlo, estructurarlo, y nuestro gran valor es garantizarle a ese proyecto que esa energía va a ser consumida.

Y qué retos se le presentan de cara a los objetivos que tiene marcados como Presidente de Dow en la actualidad, y cómo va a hacer frente a ellos con éxito?
 
Hoy me parece que el reto más grande que estamos viviendo es justamente la transición de que hubo un cambio de paradigma muy grande en el país, y a veces cuesta verlo, pero se pasó en cuestión de semana de una economía cerrada, totalmente restrictiva y aislada a una economía abierta donde se liberan los flujos y donde se empieza a dar todo. Estos cambios de paradigma obviamente no pueden surgir sin fricciones, sin retos, sin desafíos, y es lo que ustedes ven todos los días hoy acá y por ahí se refleja demasiado. Está demasiado puesto en la mesa perdiendo de vista las oportunidades que vienen allá adelante. Transitar esta transición es uno de los desafíos, manteniendo el pulso firme porque hay un negocio que mantener y que tiene que funcionar sin perder de vista todas estas oportunidades que vienen por delante, y que nosotros estamos demostrando que estamos teniendo una mirada bastante estratégica.

El reto fundamental viene por entender que el grado de transformación y difusión estando en el mundo hoy, no solo es en materia tecnológica, sino social, geopolítica, cultural... Así como de un día para otro pasamos de paradigma A, a paradigma B, pasamos de una economía cerrada a una que de un día para otro se abre el cepo, devalúa el peso, libera las importaciones, elimina los subsidios, etc. El cambio es trascendental y es muy rápido, estamos en un paradigma A en donde este es el peor alumno de la clase: Argentina, tres semanas después, en Davos, este presidente es el más buscado de una de las convenciones mas importantes. Y mucho no pudo haber hecho en esas tres semanas, sin embargo el mundo reacciona hoy a velocidades mucho más rápidas que antes. A eso te sumo que en el paradigma A tenés una empresa como Dow, que de un día para otro se fusiona con Du Pont. Si yo otro día te digo que tengo 70% de gente que es millenium… A lo que voy es que el desafío más grande es preparar a las organizaciones para responder al cambio de paradigma A y B a esa velocidad y con esa agilidad, por eso nosotros, como tanto Dow a nivel global, pero nosotros particularmente acá, tomando en cuenta nuestra relevancia, tomando en cuenta nuestra demografía, tomando en cuenta la capacidad de liderar que tenemos en el mercado, estamos preparando nuestra organización para que sea realmente ágil, pero de verdad, no en las palabras para que tengamos mentalidad de dueños de verdad, no en la palabras para que tengamos una organización para que sepa ajustarse a los nuevos modelos de negocios rápidamente, para que nos podamos mover en una cadena de valor, para que podamos soñar en grande y para que podamos estar rápido para que A y B cambien de un día para el otro.

Para una compañía pesada como Dow, pesada me refiero a compañías industriales y demás, esto es un cambio de paradigma muy grande, pero ya no es propio de las tecnológicas, esto ya es lo que nos toca vivir a nosotros también y esto es lo que nos posibilitó poder ver el shale gas antes que nadie, poder ver el tema eólico, y poder ser tan relevantes acá. Desde ese punto de vista, Dow está a nivel global con una filosofía que se resume en dos palabras: reset and rewind como compañía. Es fuertísimo eso, nosotros queremos ser de los campeones de esa mentalidad que es la de reinventarnos permanentemente, y es el desafío más grande y el que estamos tratando de liderar, y con esto termino esta parte, pero tocaste como te diste cuenta un botón ahí. Pero este tipo de compañías hoy nos tenemos que mover en un ámbito donde nos tenemos que dejar de mirar el ombligo, movernos más a aspectos colaborativos, cooperativos y de mucha interacción con los distintos públicos de interés, stake holders, gobiernos, sindicatos, proveedores, clientes y empleados. En esas cinco stake holders podés sumarle los lideres de opinión también. Entre estos cinco stake holders es como se van, como realmente podés conseguir una verdadera transformación.

Hubo un tiempo en que vos te podías quedar encerrado acá y relacionarte con tus empleados, mirar a los clientes en forma separada. Hoy es una integralidad que es fundamental mirarla también de manera circular y con una mirada muy hacia afuera también, externa, ya no las compañías industriales que en su momento como Dow, que hace quince o veinte años hablaban de comodities y demás, y te moviste hoy a un ámbito como el del valor agregado, solución, estar todo el día pensando en nuevos modelos. La innovación no solo viene por producto, si no todo el tiempo por nuevas formas de ver las cosas, y eso se genera, el secreto está en la organización, y hacer innovación y de nuevas ideas desde los lugares menos esperados, desde un chico de veintidós años que está trabajando en customer service, hasta un operario en la planta con treinta años, que ya vio varias de estas cosas, y ya viene con una gran idea, cómo hacer para que la organización capte ese valor y no se diluya, no se pierda, es uno de los grandes desafíos.

Y por último, para finalizar la entrevista, ¿qué mensaje le gustaría enviar a todos aquellos inversores de alto perfil, lectores de Harvard Business Review, que están analizando Argentina como país de destino de sus inversiones, pero aún cuentan con incertidumbre en cuanto a estabilidad política y evolución de los mercados?
   
Quizá el mas fuerte que podemos dar nosotros desde Dow tanto a nivel local como global, es que estamos poniendo a nuestra boca en el lugar de los hechos, estamos muy alineados, somos de los primeros que el mensaje positivo lo estamos agregando a inversiones reales, y esas inversiones reales incluso se vienen gestando desde antes de este cambio de gobierno, porque siempre anticipamos que Argentina no podía seguir por su camino, independientemente de quién ganara la elección.

Creo que el hecho de que el Presiente Macri esté liderando esto y haya vuelto a reinsertar a Argentina en el mundo, y volvamos a ser un país más normal, valida y acelera la visión que nosotros tenemos como compañía de que estas ventajas comparativas y competitivas que te nombré al principio, que son complejas, van a encontrar un vehículo y una articulación que va a poder permitir finalmente desarrollarla, entonces me parece que somos muchos los que estamos optimistas, algunos arrancamos antes que otros, y el mensaje de optimismo que yo le agrego es el mensaje de la paciencia.

Es imposible pensar que un país se transforma de un día para otro, es imposible pensar que la inversiones productivas pueden llegar de un día para otro, cualquiera de nosotros que estamos en esto sabemos que llevan meses de diseño de modelos económicos, las idas y vueltas por nuestros ejecutivos, presentaciones a los boards, competencia de estos proyectos con otros proyectos en el mundo… Entonces hay algo que vamos a tener que tener nosotros en Argentina, los gobiernos, los inversores, los empresarios, la sociedad, que es también tener un poco más de paciencia y poder permitirnos tener esa mirada a mediano y largo plazo, y tratar de construir una plataforma que sea realmente sólida y sustentable, sostenible en el tiempo.

Eso es lo que va a hacer el verdadero cambio de Argentina, y hacer todo eso con una mirada integral que significa también el desarrollo económico de Argentina, que yo creo que tenemos por delante, un desarrollo también social, educacional, institucional. Tiene que haber una mirada muchos más profunda para esta oportunidad histórica que tenemos.


Entrevista realizada por Javier Chica Acedo.