President and Regional Executive Director of General Electric Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay (General Electric)

La salida del default permitirá al Gobierno concentrarse ahora en tratar de obtener inversiones para reactivar la economía y consecuentemente posicionarse como un país de destino preferente de IED en Latinoamérica. ¿Cuál considera que es la ventaja competitiva que presenta Argentina y que la colocaría como destino preferente de inversión extranjeras en la zona?

Yo creo que lo principal es recobrar la confianza de los inversores. Es fácil decirlo pero no es fácil lograrlo. La confianza se gana en definitiva con muchos años de buen comportamiento. La Argentina ha tomado sus primeros pasos en la búsqueda de ese restablecimiento de la confianza y esperamos que pronto en los próximos años la Argentina recobre su grado de deuda que le permita acceder a capitales a más bajo costo y con mayor disponibilidad para justamente invertir en lo que la Argentina no se caracterizó en los últimos treinta años, que es la inversión del mediano y largo plazo. Cuando uno habla de desarrollo social económico, necesita una visión de largo plazo, y eso es lo que la Argentina no tuvo y con esta administración, saliendo de un período de transición, finalmente tendrá un camino de desarrollo social y económico y en la base necesita acceso a capitales. Es fundamental para el desarrollo de Argentina.

Esta nueva etapa de relaciones con Estados Unidos, la cual quedó oficialmente inaugurada con la visita de Obama hace ya dos meses, se espera que esté especialmente marcada por una gran ola de inversiones procedentes de dicho país. ¿Cuándo considera que comenzarán a apreciarse en la economía real dichas inversiones?

Una de las preocupaciones más importantes de la Argentina en el corto plazo es crecer, que la economía vuelva a crecer, que vuelva a generar empleo, la economía argentina durante los últimos cinco años no crece y no genera empleo, por eso como prioritario hay que buscar los mecanismos de crecimiento que tiene la Argentina en los próximos dos años. Estos son la promoción de la inversión y la reactivación de las exportaciones. Las exportaciones están muy debilitadas. En el sector agrícola es allí donde se procuró levantar con el nuevo gobierno mucha de las restricciones que impedían el crecimiento del sector agropecuario, restableció la rentabilidad del sector que hoy tenemos a este sector con una visión a mediano y largo plazo más positiva. Se vislumbra para que 2017 las cosechas serán mejores. Por lo cual va a proveer al recurso del estado federal para poder invertir y que la economía vuelva a moverse. Si la Argentina no logra crecer, difícilmente se puedan solucionar los problemas sociales que tenemos, principalmente el empleo. El foco en el cortísimo plazo tiene que ver con buscar un mecanismo de crecimiento. A corto plazo tendrá que restablecerse el mecanismo de crecimiento del consumo. No es ahora porque la Argentina está en un periodo de ajuste pero pronto ocurrirá. Se habla que esto comenzará a percibirse a partir del segundo semestre. No van a ser crecimientos espectaculares pero serán crecimientos modestos, 3, 4 %, lo que la Argentina necesita para volver a reinsertarse en el contexto mundial. Es un proceso de transformación.

En 1994, Ud. fue nombrado Presidente y Director Ejecutivo Regional para Argentina, Paraguay y Uruguay. En 2008 comenzó a hacerse cargo también de la operación de Chile. Teniendo en cuenta su nivel de experiencia, ¿nos podrían dar su visión sobre el sector en el que General Electric opera en Argentina y de qué manera cree que va a favorecer este punto de inflexión político y económico sobre él?

La performance argentina en su desarrollo social y económico no ha sido muy destacada en los últimos tiempos. Esto tiene que ver con la falta de inversión en dos áreas fundamentales. No hay país que pueda progresar si no invierte en la energía y la educación. Difícilmente podrán encontrar ejemplos de países que se desarrollaron a lo largo del tiempo sin haber invertido en estas dos áreas. En el lado de energía, hay un déficit. La ecuación energética cambió en Argentina, Argentina pasó a ser dependiente de las exportaciones y eso no ayuda la máquina de crecimiento de la economía.

La administración Macri se focaliza en fortalecer el sector eléctrico para llamar a la inversión productiva. Ha sacado varias medidas que tienen que ver con el asunto de los holdouts para tener acceso a la inversión. Hizo llamados a licitación internacional y públicas para las incorporaciones de más megawatts al sistema eléctrico que ya de por sí el sistema está a la par de su demanda. Por eso hay poco margen para el crecimiento. Este llamado de Macri agrega capacidad de potencia y ayuda a fortalecer el mecanismo de crecimiento temprano de la economía. Otra área para promover el sector de energía es ir con el tiempo desmantelando los subsidios que tiene el mismo sistema en donde va a necesitar tiempo, ya que impacta mucho en los subsidios a los consumidores. Desmantelar los subsidios significa aumentar las tarifas, que el consumidor tenga que pagar más y obviamente toma una decisión de no consumir tanto o retraerse en su capacidad de ahorro. Esto tiene una consecuencia política. El gobierno está manejando los tiempos de cómo ir saliendo de un sistema altamente subsidiado a un sistema en el que verdaderamente pague el costo de la energía sea el consumidor. La Argentina está saliendo de un sistema de una alta intervención estatal alta a un sistema en donde el estado se enfoca en las áreas prioritarias dejando en aquellas donde pueda actuar el sector privado para desarrollos más eficientes, un ejemplo es el de la energía. En resumen, es pasar de un sistema de alta intervención estatal a otro de más libre mercado.

¿A Ud. como Presidente y Director Ejecutivo, en ese sentido qué retos o desafíos se le plantean?

El reto principal es acompañar a este cambio, esta transición como apostando en forma temprana al cambio. Hablamos que es prioritario que la economía vuelva a crecer. Es importante que el sector empresarial y privado asuma una posición del vuelta en sí acompañando al período de transición, tomando sus riesgos, ya que vinimos de años en donde el estado tuvo una participación muy amplia en los negocios. El argentino es por esencia emprendedor y sabe cómo trabajar en este tipo de ambientes. Lo que deberíamos hacer más es tomar un poco más de riesgo y acompañar el proceso de transformación con más fuerza.

En 2010, GE celebró su aniversario 90° en Argentina. Muchos hitos tuvieron lugar durante estos 90 años en los que la compañía incorporó negocios, fortaleció su portafolio de productos y también su estructura organizativa, ocupando siempre un lugar destacado en la construcción de la infraestructura del país. ¿Cuáles son los hitos que ha alcanzado Ud. en estos años desde su posición de Presidente y Director Ejecutivo en Argentina?

Tantos años de hacer negocios en Argentina, son ciclos, son vaivenes. Hay ciclos de bonanzas donde la presencia de GE era significativa y también tuvimos períodos de crisis donde se retraen las actividades. En los últimos 15 años, 20 años, con un período en donde GE retomó un sendero de inversión y de alto crecimiento y prácticamente todos los negocios de GE están representados en Argentina. Tenemos un foco muy marcado en dos grandes áreas, generación eléctrica y energía y petróleo y gas. Estos dos negocios de los siete que conforman GE representan el 60, 70% de lo que hacemos. Los otros restantes son muy activos en la parte de salud, acompañan la mejora, la administración y el servicio de salud y también todo lo que es el sistema de iluminación. También existe lo que es tratamiento de agua por uso industrial, energías eficientes.

Principalmente si uno piensa en lo que pasó en los últimos 20 años, GE acá en Argentina creció prácticamente a un ritmo, año por año, más de dos dígitos. Pensamos seguir creciendo también a ese nivel en los próximos. Argentina tiene un déficit muy marcado históricamente de inversiones en infraestructura. Para que una sociedad se desarrolle, tiene que invertir mucho en educación y en energía. Si miramos nuestra historia, Argentina no fue buena en esto. No ha hecho un buen trabajo en tener una economía que promueva inversiones en estos dos sectores. Hace 60 años la capacidad de generar riqueza es igual a la de ahora. Como conclusión, los argentinos no hemos tomado las mejores decisiones en los últimos 60 años porque estamos estancados. No estuvimos muy claros en las políticas públicas que debieron haber acompañado el crecimiento y el desarrollo. Por suerte GE, en estos últimos 20 años ha crecido.

Hoy GE participa activamente en la construcción de infraestructura básica en diversos sectores de la actividad económica: iluminación, generación eléctrica, transporte aéreo y ferroviario, salud, tratamiento de agua, petróleo y gas y equipamiento para la industria. ¿Cuál es el mayor proyecto en el que están trabajando actualmente y que presenta mayor alto nivel de tecnología e innovación y como Presidente y Director Ejecutivo le gustaría destacar a los lectores de Harvard Business Review?

El más reciente es nuestra participación en la licitación de generación eléctrica que llamó el gobierno. GE aportó su mejor tecnología que es la de generar electricidad al mayor bajo costo. Este equipamiento va a mejorar sustancialmente los bajos índices de utilización del sistema actual. Hoy el sistema tiene casi un 30% ya instalado con muy baja disponibilidad porque son muy antiguos. Yo creo que esa tecnología ayuda muchísimo en la parte de generación eléctrica. Luego, si tú tomas lo que es el negocio de iluminación, lo de energía eficiente, energía moderna, esta tecnología ayuda a ahorrar casi un 50% del consumo. Tanto el consumo presidencial como puede ser todos nosotros en nuestras casas reemplazando las bombitas con tecnología LED como también el alumbrado público. En ese sentido, varios municipios en Argentina han tomado iniciativas al respecto. La CABA lo ha hecho hace un par de años. Otros municipios en el interior también lo están haciendo. Las grandes concesionarias están cambiando a sistemas inteligentes del LED. Hoy casi 14 millones de argentinos hacen estudios médicos utilizando tecnología de GE. Esto en el sistema de salud. Los equipos de GE limitan la exposición de los pacientes al mínimo frente a las radiaciones. Luego están las otras tecnologías que nosotros las llamamos de optimización y automatización de los procesos. El sistema industrial argentino también está incorporando energía avanzada para optimizar sus procesos. Lo importante es cómo puedo optimizar el trabajo. Cuando un país no tiene acceso al capital extranjero, trata de enfocarse en la operación propia de su negocio y cómo lo hago más eficiente. Cuando la Argentina paulatinamente tenga acceso al capital y financiamiento, va a ir trayendo equipamiento de avanzada calidad para ir reemplazando al más antiguo.

En el año 2014 Ud. asumió el liderazgo de las operaciones de uno de los negocios más importantes de la compañía en el país, oil & gas. En este campo del oil & gas, ¿cuáles son las acciones y estrategias que tiene en el corto y largo plazo en ese sector? ¿Hacen falta IED? ¿Están buscando partners para explotar los recursos petrolíferos que hay en Argentina?

Las reservas están en caída pero Argentina tiene muchos recursos. El desafío de Argentina es cómo transformar esos recursos en reserva y producción. La participación de GE en este sector es la de aportar tecnología para la extracción del petróleo y gas, su transporte y procesamiento. Estamos en toda la cadena: el downstream, middlestream y upstream. También hemos hecho inversiones en los servicios. Tenemos hoy en día servicio de pozos en Argentina a través de adquisiciones que se hicieron con compañías regionales. Los últimos cuatro años GE compró a tres compañías que trabajan con sistemas de bombeo electromecánico y explosión y exploración de pozos petrolíferos. Estamos en toda la gama del sector de generación de petróleo y gas y en la Argentina en particular tenemos dos plantas de fabricación de bombas: las electrosumergibles y la mecánica de superficie que están ubicadas en Comodoro Rivadavia. Para nosotros eso fue muy bueno porque incorporó capacidad de fabricación local. Tenemos una integración con componentes argentinos en una de las fábricas con casi del 95% y en otra con más del 70%. Tenemos la intención de acompañar el proceso de transformar los recursos a reservas. Vemos en ese sentido que Argentina tiene un porvenir muy interesante. En el desarrollo de estos recursos, principalmente los que son no convenciones tenemos oportunidades muy importantes pero se necesita tiempo. Por suerte ahora la Argentina tendrá acceso a los mercados de deuda y capital. Argentina necesita incorporar tecnología y crear una nueva industria para desarrollar el sector no convencional. Uno de los desafíos es la logística porque una vez que empieza la producción de lo no convencional, esto no puede parar, por lo que hay que ir incorporando nuevos sectores para mantener en movimiento al proceso productivo. Esto ocurrirá en Argentina en dos o tres años. La Argentina hoy en día está en un proceso de conocimiento de lo que es el comportamiento biológico de Vaca Muerta. Se necesita comprender dónde están las mejores zonas para cuando uno perfora para poder sacar mayor productividad cuando se lance la fase productiva. Casi Estimamos que para 2018 los productores entren en el proceso de producción. YPF por ejemplo ya está produciendo gas y petróleo no convencional en la zona de Neuquén. Un desafío importante es reducir la dependencia del petróleo y de los combustibles externos, del extranjero, para que esos fondos públicos, federales puedan ser invertidos en aquellas áreas donde es prioritario el rol del estado, como la educación, la salud, la seguridad, administración y justicia, etc.

El Presidente y CEO global de GE, Jeff Immelt mencionó el pasado mes de marzo que la empresa “será un promotor activo en la diversificación de la matriz energética del país, incorporando a la misma lageneración de energías renovables”. Entonces, ¿tienen pensado acompañar activamente al gobierno con los proyectos de energías renovables?

Definitivamente. En el tema de energía, no sólo se necesita en el corto plazo aumentar la potencia, va a ser necesario invertir mucho en lo que es térmico. También la administración de Macri está mirando en el mediano y largo plazo, definir cuál es la matriz más eficiente para la Argentina, ya sea no para bajar los costos de producción, sino también para hacerla más segura, para no depender tanto de combustibles fósiles. El parque de generación eléctrica de Argentina depende el 70% de combustibles fósiles. Por ello es que el rol de las energías renovables es fundamental para que Argentina se convierta en competitiva en el campo energético. No solo energía eólica, solar, biomasa, minihidro. GE aporta con su tecnología en todas las áreas. Vamos a participar activamente en el desarrollo de energías. renovables.

GE entiende a la Responsabilidad Social como un concepto holístico que engloba todas las operaciones de la compañía. Desde la forma en realizar negocios, el cumplimiento de las normas y leyes así como el respeto y cuidado del medio ambiente. ¿Cuál es el proyecto que a Ud. le gustaría destacar como Presidente y Director Ejecutivo?

Antes de contestar esta pregunta, quiero mencionar la importancia que tiene GE de participar en la actividad económica Argentina y hacerlo de manera ética. Cuando uno observa el ambiente de hacer negocios en Argentina, claramente el aportar a la riqueza de manera ética es un aporte sustancial a la transformación y cambio que necesita la Argentina.

En cuanto a algún proyecto de ayuda comunitaria, de responsabilidad social empresarial, nosotros creemos mucho en la educación. No hay desarrollo social y económico sin educación. Todo lo que hacemos en ese sentido de responsabilidad social empresaria lo dedicamos al sector educativo. Lo hacemos asociándonos con ONGs para que ellos nos ayuden a llegar a las escuelas públicas, no sólo las cercanas a nuestros centros de educación, sino también otras repartidas en Argentina con el foco de poder llegar con nuestros voluntarios a ayudar a la educación. GE ayuda a la educación a través de la incorporación de temas de negocios y económica en la currícula educativa. Es muy marcada la ausencia de temas de negocios o de economía en esa currícula. En las escuelas privadas tal vez se ve más de contenido de negocios. Por lo tanto, si la Argentina se quiere insertar en el mundo, quiere competir con los mejores del mundo, quiere crear confianza, quiere generar riqueza, es imposible sin entender cómo funciona el mundo de hoy y cómo va a funcionar en el mundo de mañana. Saber de economía, de negocios es primordial. Focalizarse en innovación es fundamental. Hoy los niños en las escuelas tienen que imaginar, tienen que tener una imaginación a lo grande. Cuando hoy uno va a la escuela, no ve ese sentir de niños que aspiran a cosas grandes y difícilmente una nación o país puede pretender ser grande si tus generaciones futuras no piensan a lo grande. Tienes que despertar la curiosidad, esa capacidad creativa que tienen los niños y es un rol que juega el sector privado. Allí GE por medio de su intervención de las ONGs participa no solo en el nivel primario sino también en los secundarios y universitarios.

Para GE nuestra contribución se engloba en este marco en donde el ciudadano que se está formando sepa lo importante que es la empresa. Hoy por hoy si uno hace una encuesta de lo que piensa la gente en general, hay una confusión en el rol del empresario. Este es el de generar riqueza de manera ética. Todo eso conlleva mucho tiempo. En la sociedad hay mucha confusión, inclusive a nivel de superpymes, aquel que tiene un quiosco o un stand de revistas, el no se cree que es capitalista. El capitalismo en Argentina es como mala palabra. El sistema capital es el que genera riqueza y todos lo usan pero la población no se da cuenta que al tener un quiosco, un stand de revistas, al tener una peluquería, ellos son tan capitalistas como los principios capitalistas que usan GE. Hay una confusión de cuál es el rol de la empresa. Por eso nosotros ponemos mucho énfasis en nuestros voluntarios de las ONGs para que esos valores también estén presentes y cuando salga un niño de una secundaria o egrese de una universidad, pueda entender cómo funciona el mundo moderno. En Argentina hay mucha confusión de cómo se genera la riqueza. Hoy por hoy prácticamente más de la mayoría de los argentinos, le da al estado un rol preponderante a la vida del individuo. El estado en su rol primordial sí debe ayudar a las funciones básicas y principales y a aquellos que no han podido a adaptarse o sumarse al proceso productivo de una sociedad. Pero también es importante que se tenga en cuenta el sector privado. Si los argentinos dejan de lado al sector privado y ponen toda su energía solo en lo estatal, no van por el buen camino. Por eso educación y energía son importantes. Educación no sólo en la ciencia y demás, sino también los valores, las competencias para entender cómo funciona el mundo.

Tal y como mencionamos con anterioridad, en 1994, Ud. fue nombrado Presidente y Director Ejecutivo Regional para Argentina, Paraguay y Uruguay, y en 2008 comenzó a hacerse cargo también de la operación de Chile. ¿Cuál diría que es la lección más valiosa sobre gestión empresarial y liderazgo que ha aprendido a lo largo de sus años en GE y que aplica hoy en día desde su posición?

Primero es la ética en los negocios. Lo importante es llevar la ética a los negocios. Si en la base de tu familia, no fuiste criado con esos valores, obviamente no vas a terminar en una empresa como GE porque no tienes lo necesario para compartir una cultura de cómo hacer las cosas. Todos nosotros somos agente de cambio. Hablamos de que la Argentina tiene que cambiar y con ella sus valores. Una de las cosas fundamentales en el aporte que uno hace es la transmisión de este tipo de valores.

Por otro lado, también es importante la generación de capacidades nuevas, entrenarlas, darle mucha capacitación de manera continua, darle mucha retroalimentación para que puedan desarrollarse con todas sus competencia y darle los recursos y fundamentalmente creer en las capacidades de tus profesionales, de tus empleados, colaboradores y dejar que ellos desarrollen sus tareas. Esa manera de ver las cosas, de cómo hacer negocios fue también un factor muy importante para traer aquí a Argentina.

El tercero que agregaría es el ambiente de meritocracia. La meritocracia en GE es fundamental para el desarrollo de cualquiera de todos nosotros. Se basa en que tu desarrollo recae únicamente en dos principios: ser íntegro y tu capacidad de hacer las cosas. Si tu cumples con los dos, vas a tener un desarrollo que es únicamente limitado por lo que tu quieras hacer o dejar de hacer. Entonces es ese ambiente, esa cultura de la meritocracia otro de los factores que contribuye GE a nuestra sociedad en la Argentina. Lo importante es buscar desafíos a través del esfuerzo, controlando nuestro destino sin esperar que un tercero lo haga por nosotros. Lamentablemente muchos argentinos no tuvieron posibilidades para crecer. La administración Macri cree que hay que desarrollar al individuo para que él decida cómo organizar su vida. Ese es un cambio fundamental en la Argentina, ya que el estado cree en las capacidades del individuo y la base de eso son las libertades individuales. Es fundamental que el individuo tenga estas oportunidades, que todos tengamos el acceso a una educación de calidad para que después cada uno decida lo que quiera hacer.

Y por último, ¿qué mensaje le gustaría enviar a todos aquellos inversores de alto perfil, lectores de HBR, que están analizando Argentina como país de destino de sus inversiones, pero aún tienen dudas en cuanto a temas como la seguridad jurídica, evolución de los mercados o estabilidad política?

Yo le diría a un inversor lo siguiente: Si Ud. no cree que la Argentina entra en un período de transformación y cambio para que la Argentina se inserte de forma sostenida a un proceso de crecimiento y de desarrollo socioeconómico, si Ud. no cree eso, es mejor de todas maneras invertir ahora, porque está en el comienzo de cambio de ciclo. De todas formas yo no creo que esto sea un ciclo, porque este es un proceso de transformación profunda de la Argentina. Si viene a invertir sin pensar que la Argentina vaya a atravesar un cambio, será de todas maneras parte de este cambio, es ahora o es ahora. Si Ud demora, va a entrar cuando ya todo sea un jardín de rosas.

Argentina viene de una economía totalmente cerrada y controlada por el estado y ahora se quiere llegar a una economía más de mercado. Si lo miramos en torno a los retornos de inversión, si se hace ahora la inversión, el retorno será más atractivo que si uno espera tres años. Cada uno decide en definitiva su enfrentamiento con el riesgo. La Argentina yo estoy convencido que es una Argentina distinta, porque hoy hay una administración que está gestionada por gente muy idónea, ética y muy capaz, muy profesional. En los años que me tocó vivir en Argentina, no vi esa composición de gestión en las gestiones anteriores. También veo una gestión única de gente que no vino meramente de la política. Quien gestiona las cosas públicas no viene de ese politburó argentino. Uno puede pensar que no tiene las prácticas, las mañanas que ese politburó argentino tuvo durante mucho tiempo. Es por ello que me hace sentir más optimista que el cambio pueda ser cierto en el tiempo.

Como sociedad no fuimos capaces de elegir bien. Esta es una nueva oportunidad que tiene la Argentina. La responsabilidad es de la sociedad y la sociedad está aprendiendo de a poco, con mucho esfuerzo, que si la sociedad no participa en la cosa pública, obviamente sale lo que sale, un resultado mediocre. En eso también hay un cambio en la Argentina. Por ejemplo, la justicia hoy responde a estos clamores de terminar con la corrupción y uno ve mayor actividad en el sector judicial y eso es gracias a que el sector de la ciudadanía está reaccionando. Eso es muy bueno y son condimentos que no estaban tan visibles en otros períodos de la Argentina. Estamos apostando que esto sea un éxito mediante una nueva forma de ver el mundo. Aquellos que piensan en el sector privado, tiene mucho que ver en que esto realmente funcione. No va a ser fácil la transición. Es un proceso larguísimo para que la Argentina sea llevada a un estadío de aquellos países que supieron transformarse y convertirse en países con crecimiento sostenible. Tenemos todo para pensar que en esta vuelta lo vamos a hacer bien.

Entrevista realizada por Javier Chica y Esther Posadilla.